Veinte años después del estreno que redefinió el cine fashionista, comenzó el rodaje para la secuela de «El diablo viste a la moda«.
Meryl Streep vuelve a ponerse en la piel de la temida editora de Runway, con todo el estilo y la elegancia implacable que la convirtieron en ícono. Anne Hathaway, por su parte, luce a una Andy Sachs más sofisticada, con trajes a rayas y collares de perlas que dejan en claro que ya no es la becaria desorientada que conocimos. Emily Blunt, siempre filosa, regresa como Emily Charlton, ahora empoderada y lista para dar batalla. También vuelve Stanley Tucci como Nigel, pero quien no estará esta vez es Adrian Grenier, el actor que interpretó a Nate.

La historia se centrará en un nuevo conflicto: el enfrentamiento entre Miranda y Emily, que ahora lidera una gran corporación de lujo. En un mundo donde los medios impresos caen en picada y las redes mandan, la película promete explorar los dilemas del poder, el prestigio y la supervivencia en la industria de la moda. Kenneth Branagh se suma al elenco como el esposo de Miranda, sumando aún más tensión al relato.
El estreno está previsto para mayo de 2026, justo antes del Met Gala. Todo indica que será un regreso a lo grande, con vestuarios de alto impacto, referencias al primer film y diálogos que seguramente se volverán virales. El regreso de El diablo viste a la moda no solo apela a la nostalgia: viene a demostrar que el estilo, la ambición y el drama nunca pasan de moda.