En pleno proceso de cambio, la bailarina y creadora de contenido se animó a bajar el ritmo en Luzu TV y se prepara para ser parte de Fuerza Bruta y estrenar su primera comedia musical.
Flor Jazmín Peña está atravesando uno de los momentos más intensos y transformadores de su carrera. Luego de convertirse en figura clave de Nadie Dice Nada, el exitoso programa de Luzu TV, la bailarina tomó la decisión de modificar su rutina para abrir espacio a su costado más artístico. Se sumó como invitada especial a Fuerza Bruta que está por estrenar y fue convocada para protagonizar La llamada, su primera comedia musical en el Teatro Astros junto a Leticia Siciliani y Juli Castro.
La bailarina transformó su necesidad de cambio en acción creativa, pasó de estar de lunes a viernes en LUZU TV a asistir sólo martes y jueves. El resto de su tiempo se lo dedica a entrenar, ensayar, y reconectarse con ella misma.
A los 30, Flor Jazmín Peña se siente más en paz con sus decisiones: reconoce que hubo un cambio en su forma de ver la vida, que ya no busca validación externa y que aprendió a disfrutar lo que tiene sin culpa. También aprendió a dejar de exigirse etiquetas, incluso en relación a su sexualidad.
Respecto a la exposición y las críticas, después de cinco años frente al micrófono, tiene su propia filosofía: ella asegura que querer gustarle a todos es una batalla perdida. La influencer vive en movimiento, pero con los pies cada vez más en la tierra, se anima a decir no, a cambiar de rumbo, a animarse a lo nuevo y a confiar en esa voz interior que le sigue marcando el camino.
