Carolina “Pampita” Ardohain se sinceró sobre su presente sentimental y confirmó que volvió a apostar al amor con Martín Pepa. En diálogo con LAM (América TV), la conductora relató cómo fue el proceso de reencuentro con el polista después de una etapa de separación.
Según explicó, la reconciliación estuvo marcada por una pausa en la comunicación que se extendió durante varias semanas. El contacto se retomó de manera inesperada y derivó en una charla profunda en la que ambos reconocieron que todavía había sentimientos y que la historia no había terminado. Ese redescubrimiento, potenciado por la distancia, les permitió valorar lo que habían compartido y visualizar una nueva oportunidad desde otro lugar.

El desgaste inicial había estado atravesado por la vida en distintos países y las exigencias profesionales de cada uno, lo que hacía difícil imaginar un futuro compartido. Sin embargo, el tiempo separados les dio perspectiva y, según Pampita, los ayudó a crecer como pareja. Con ilusión renovada, decidieron empezar de cero y darle otra chance al vínculo.
Uno de los aspectos que más destaca la conductora en esta nueva etapa es el manejo de la intimidad. Pepa no pertenece al medio artístico y prefiere mantenerse lejos de la exposición pública, algo que para ella implica un desafío distinto. Por ese motivo, evitó mostrar en redes sociales detalles de su vida en pareja o escenas de viajes, marcando una diferencia respecto a relaciones anteriores. Pampita asegura que este respeto mutuo es clave para sostener la relación y que forma parte de su aprendizaje.

La modelo también explicó que el final de la primera etapa del noviazgo tuvo una fecha precisa, pensada para que ambos pudieran sentirse libres de tomar decisiones sin condicionamientos ni especulaciones. Aclaró, además, que esa determinación no respondió a terceros en discordia, sino a la necesidad de marcar un cierre prolijo.
Hoy, con la reconciliación consolidada, Pampita define este momento como una experiencia distinta, cargada de madurez y con la convicción de no perder la oportunidad de intentarlo nuevamente.