ESPECTACULOS

Así vivimos el LOLLAPALOOZA 2025: Tres días épicos rumbo a la nueva edición.

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Mientras esperamos la llegada del Lollapalooza 2026: En AZETA! Revivimos lo que fue nuestra Cobertura Exclusiva en la edición de este año.

Dos almas en pausa antes de la euforia sonora.

Marzo de 2025. Tres jornadas inolvidables, más de 300.000 personas en el Hipódromo de San Isidro y una energía que todavía vibra en el aire. Mientras el anuncio de Lollapalooza 2026 ya genera expectativa (con Preventa agotada en menos de 24 horas), en Revista AZETA miramos hacia atrás para revivir lo que fue nuestra cobertura exclusiva del 2025.

La primera jornada arrancó con dos nombres que no necesitan presentación: Alanis Morissette, que nos devolvió a los 90 con una fuerza intacta, y Justin Timberlake, que combinó voz, carisma, baile y un impactante show de drones que iluminó el cielo como nunca.

El line up completo fue un desfile de talento y euforia: Shawn Mendes (que brindó un show épico bajo la lluvia en la segunda noche), Teddy Swims, Olivia Rodrigo, Tate McRae (con un pop nostálgico muy 2000s a lo Britney), Nathy Peluso, Tan Biónica, Ana Mena, CA7RIEL & Paco Amoroso, Wos, y muchas más figuras que dejaron su huella.

El festival fue también una pasarela de estilo y libertad: looks intervenidos, maquillaje vibrante, estilo y personalidad en primer plano y un público que lo dio todo. En cada jornada, más de 100.000 personas convirtieron el predio en una fiesta inmersiva de música, arte, gastronomía y experiencias interactivas.

El cierre fue una experiencia sensorial con RÜFÜS DU SOL, que convirtió el campo en una pista emocional de techno suave, visuales hipnóticos y abrazos colectivos bajo el cielo.

RÜFÜS DU SOL cerrando la noche bajo un cielo punteado por luces y drones, mezclaron “On My Knees”, “Next to Me” e “Innerbloom” con visuales envolventes que transformaron el Hipódromo en un trance colectivo

Revista AZETA agradece especialmente al staff de DF Entertainment por abrirnos las puertas a esta experiencia única. Ahora, con la cuenta regresiva para el Lollapalooza 2026 en marcha, no podemos evitar preguntarnos: ¿cómo se supera una edición tan icónica?


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